OPINIÓN | La inmaculada percepción | VIANEY ESQUINCA | 30.ago.2020 |
• Lo que parece que tampoco ha aprendido el morenista es que alabanza en boca propia es vituperio.
En el marco de su segundo informe de gobierno oficial o el sexto informe al pueblo de México, el Presidente, como lo han hecho todos los mandatarios de distintos partidos políticos, sacó sus spots. Por supuesto no se esperaba, como no lo han hecho sus antecesores, que fuera un ejercicio de autocrítica; lo diferente es que no se sabe si quien habla es el Andrés Manuel candidato o el Andrés Manuel mandatario.
Para difundir estos mensajes en redes sociales se utiliza el #UnidosSaldremosAdelante. Irónico, porque, justamente lo que hace es seguir invitando a la división. Durante los spots vuelve hablar de los pobres y los ricos, de los conservadores y neoliberales: “antes se rescataba a los banqueros, a los grandes empresarios”, “ya no hay corrupción arriba, por eso los conservadores y sus voceros andan como desquiciados”.
Por supuesto, el mandatario nuevamente hizo gala de que tiene otros datos, pues en los spots señala: “en lo económico ya estamos levantando la economía popular” cuando de acuerdo con Inegi, la economía cayó en el segundo trimestre del año 18.7%; “el setenta por ciento de los mexicanos, está de acuerdo con la transformación” ¿a qué se refiere con ese porcentaje el presidente? No está claro, pero de acuerdo con las encuestas publicadas hasta hoy, el mandatario tiene una popularidad que va entre el 50 y el 55%, muy lejana al 80-85% que alcanzó a principios del año pasado.
Lo mismo sucede con el tema de seguridad, para el Ejecutivo: “Poco a poco vamos pacificando al país. Es otra estrategia, es trabajar de día y de noche, para garantizar la seguridad de nuestro pueblo” con las cifras de muertos por homicidio doloso y las atrocidades que se comenten todos los días, parece que la tan anhelada pacificación está todavía muy lejana. López Obrador, además, hace caravana con sombrero ajeno. Hace parecer como un logro que: “nuestros paisanos migrantes están enviando como nunca remesas a sus familiares”, lo cual no tiene que ver nada con sus políticas ni económicas ni sociales. Lo mismo cuando presume: “Una buena: vamos a producir en México la vacuna y va a estar al alcance de todos, va a ser gratuita”. Lo que hizo posible que el país tenga, eventualmente, la vacuna con anticipación, fue Carlos Slim y su fundación, que facilitó/financió el acuerdo con AztraZeneca y los gobiernos de México y Argentina.
Lo que parece que tampoco ha aprendido el morenista es que alabanza en boca propia es vituperio. En uno de los spots difundidos señala: “No es para presumir, pero en el peor momento se cuenta con el mejor gobierno”. No es por llevarle la contraria, pero, como dirían las abuelitas: dime de qué presumes y te diré de qué careces.
El Presidente le dedica un spot completo para hablar de su tamaño, que no tiene complejos y que hay que comprar cachitos de lotería. “Yo me veo pequeño (frente al avión presidencial) pero no estoy acomplejado. Soy republicano… este avión lo vamos a rifar el 15 de septiembre y lo que obtengamos se va a utilizar para comprar equipo médico”. Si la Profeco fuera un organismo autónomo, seguramente, ya habría sancionado al mandatario por publicidad engañosa, pues el avión no se va a rifar y el premio no será la aeronave. Todo es parte de un discurso político.
Si los anuncios que hasta el momento se han difundido son preámbulo de lo que será su informe de gobierno, significa que al igual que los anteriores, se estará frente a una mañanera más larga y solemne, pero con los mismos datos, las mismas verdades a medias y los mismos ejes discursivos de siempre. Sólo faltarán los seudoperiodistas paleros para hacer el cuadro completo.
Fuente: EXCELSIOR